Traducido por Ricardo
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Dio la casualidad que esta casa era de un hombre rico, que se llamaba el señor Sharil. Era un comerciante que había conseguido (reunido) su riqueza (sus dineros) de la venta de sus productos (= cosas) a las gentes de otros países.
Encontró la cocinera del señor Sharil al joven Ramsi en el umbral de la puerta y se apoderó de ella el enfado (se enfadó con el chico) y le gritó:
- “¡Vaya con el chico holgazán! ¿Qué haces aquí? ¡Levántate del umbral de la casa de mi amo!”
Intentó el pobre chico levantarse, pero estaba muy débil (de sus fuerzas) y justo en ese preciso momento, llegó el señor Sharil a su casa.
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